Son Perú, Alsina y Bolívar, que rodean la Manzana de las Luces, que ahora son calles con prioridad para los peatones. Nivelaron la calzada con las veredas y cambiaron la iluminación.
El Casco Histórico porteño sumó nuevas calles con prioridad para los peatones. Desde hoy se agregaron Perú, Alsina y Bolívar, en las que además conviven edficios de alto valor patrimonial para la Ciudad, como el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Iglesia de San Ignacio de Loyola y el edificio de lo que fue la antigua Universidad de Buenos Aires, y que en su conjunto son conocidos como la Manzana de las Luces.
martes, 5 de agosto de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
En Semana Santa, un recorrido por las iglesias del Casco Histórico
Es el sector de mayor densidad de arquitectura religiosa de la Ciudad de Buenos Aires. Ejemplos emblemáticos que incluyen a la Catedral Metropolitana y a otras importantes iglesias donde se gestaron hechos fundamentales de la historia de nuestro país.
A esta altura del año pasado estaba recorriendo obras por la provincia de Misiones con el arquitecto Daniel Cella. Me llevó a ver la inmensa cruz que levantaron en lo más alto del cerro Santa Ana. La cruz tiene un basamento elíptico de hormigón del cual emerge unos 53 metros la imponente estructura de piezas metálicas. Con un ascensor se sube a lo más alto. Desde allí arriba, Cella me señaló un punto a lo lejos. Y me contó que era una pequeña capilla que estaba construyendo del otro lado del cerro y desde la cual se enfocaría como si fuese un catalejo la cruz en la que estábamos.
A esta altura del año pasado estaba recorriendo obras por la provincia de Misiones con el arquitecto Daniel Cella. Me llevó a ver la inmensa cruz que levantaron en lo más alto del cerro Santa Ana. La cruz tiene un basamento elíptico de hormigón del cual emerge unos 53 metros la imponente estructura de piezas metálicas. Con un ascensor se sube a lo más alto. Desde allí arriba, Cella me señaló un punto a lo lejos. Y me contó que era una pequeña capilla que estaba construyendo del otro lado del cerro y desde la cual se enfocaría como si fuese un catalejo la cruz en la que estábamos.
domingo, 19 de enero de 2014
Antares pone un pie en el barrio de San Telmo y ya suma 18 locales en todo el país
La cadena de cervecerías de origen marplatense acaba de sumar un nuevo punto en la Ciudad de Buenos Aires, de más de 500 m2 y capacidad para 200 cubiertos
Antares, la cervecera nacional líder del segmento artesanal, inauguró un nuevo local ubicado en el barrio de San Telmo, en la Ciudad de Buenos Aires.
"Con esta apertura Antares alcanza un total de18 locales y se afianza como la cadena de cervecerías de mayor crecimiento en todo el país", destacaron desde la compañia.
Antares, la cervecera nacional líder del segmento artesanal, inauguró un nuevo local ubicado en el barrio de San Telmo, en la Ciudad de Buenos Aires.
"Con esta apertura Antares alcanza un total de18 locales y se afianza como la cadena de cervecerías de mayor crecimiento en todo el país", destacaron desde la compañia.
Un edificio en Monserrat, con pre-certificación LEED Platinum
El edificio Altman EcoOffice obtuvo la más alta pre-certificación en las normas LEED, y sumará al paisaje de la 9 de Julio un mural de Polesello.
La constructora y desarrolladora Altman Construcciones anunció la finalización del primer edificio pre-certificado LEED Platinum Core & Shell (núcleo y envolvente) versión 2009 de Argentina y Latinoamérica. Es decir, el nivel más alto en materia de sustentabilidad y ahorro energético. Se trata del edificio Altman EcoOffice, en la calle Lima esquina Humberto Primo, junto a la subida a la autopista 25 de Mayo, en Monserrat. Una zona favorecida con la novedad del Metrobús, que sumó accesibilidad a la buena ubicación general del barrio.
La constructora y desarrolladora Altman Construcciones anunció la finalización del primer edificio pre-certificado LEED Platinum Core & Shell (núcleo y envolvente) versión 2009 de Argentina y Latinoamérica. Es decir, el nivel más alto en materia de sustentabilidad y ahorro energético. Se trata del edificio Altman EcoOffice, en la calle Lima esquina Humberto Primo, junto a la subida a la autopista 25 de Mayo, en Monserrat. Una zona favorecida con la novedad del Metrobús, que sumó accesibilidad a la buena ubicación general del barrio.
16 años de espera y burocracia para El Molino
El 15 de octubre la cátedra de Introducción a la Arquitectura Contemporánea de la FADU – UBA realizará una intervención sobre la fachada de la ex confitería para alertar sobre el estado del edificio.
A 16 años de su cierre, el edificio de la ex confitería El Molino espera silencioso, olvidado y enredado en una telaaraña de burocracia y desidia por parte de las autoridades, tanto de la Ciudad como del Gobierno Nacional. Con la intención de revertir este proceso y alertar sobre el estado del edificio, la cátedra de Introducción a la Arquitectura Contemporánea, a cargo del arquitecto Martín Marcos, convoca a realizar una intervención sobre la fachada de la ex confitería. Con este llamado busca establecer un contacto entre la sociedad y el patrimonio arquitectónico.
A 16 años de su cierre, el edificio de la ex confitería El Molino espera silencioso, olvidado y enredado en una telaaraña de burocracia y desidia por parte de las autoridades, tanto de la Ciudad como del Gobierno Nacional. Con la intención de revertir este proceso y alertar sobre el estado del edificio, la cátedra de Introducción a la Arquitectura Contemporánea, a cargo del arquitecto Martín Marcos, convoca a realizar una intervención sobre la fachada de la ex confitería. Con este llamado busca establecer un contacto entre la sociedad y el patrimonio arquitectónico.
Lenguaje contemporáneo para Monserrat
El estudio L y M Arquitectos proyectó en Balcarce y México un edificio para oficinas de hormigón y vidrio que respeta y potencia la edificación tradicional vecina.
El edificio de oficinas Balcarce y México, proyectado por Marcelo Lorelli y Néstor Magnoli en pleno casco histórico de Buenos Aires, plantea la idea de que el cuidado del patrimonio puede consistir no sólo en conservar sino también en agregar valor allí donde no lo hay, a través una obra nueva. Es decir, una intervención activa, que suma volumen edificado de carácter contemporáneo sin resignar por eso el mayor de los cuidados por el patrimonio arquitectónico aledaño involucrado inevitablemente en el proyecto.
El edificio de oficinas Balcarce y México, proyectado por Marcelo Lorelli y Néstor Magnoli en pleno casco histórico de Buenos Aires, plantea la idea de que el cuidado del patrimonio puede consistir no sólo en conservar sino también en agregar valor allí donde no lo hay, a través una obra nueva. Es decir, una intervención activa, que suma volumen edificado de carácter contemporáneo sin resignar por eso el mayor de los cuidados por el patrimonio arquitectónico aledaño involucrado inevitablemente en el proyecto.
La obra obtuvo este año el segundo premio a la mejor intervención en obras localizadas en el Casco Histórico de la CABA, en el rubro Obra nueva/Ampliación, galardón otorgado por la Sociedad Central de Arquitectos y la Dirección General Casco Histórico del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los proyectistas explican que el desafío consistió en generar un volumen absolutamente actual pero respetuoso de la historia, del paisaje urbano y de la impronta característica del lugar, tanto en lo que hace a su imagen exterior como hacia su espacialidad interior. El proyecto se plantea, así, como un “articulador entre el pasadoy el futuro”, que reconoce y reelabora con un lenguaje actual las características espaciales y arquitectónicas propias de las casas con patio tradicionales.
En un lote en forma de L, con dos salidas hacia Balcarce y México, la decisión básica consistió en recostar dos volúmenes sobre la línea de frente de cada calle, liberando un patio que los vincula espacial y funcionalmente. De esta forma se recrea la tipología de las casas tradicionales con patio y galería.
Sobre la calle México se construyó un nuevo edificio de planta baja y dos pisos altos que contiene el acceso principal: espacio de triple altura, a modo de un zaguán que se vincula directamente con el patio ubicado en el centro del terreno, mientras que sobre la calle Balcarce se rescataron dos losas existentes sobre las que se agregaron otras dos que enrasan al nuevo edificio con los linderos. De esta forma, la imagen del edificio responde tanto a la función que alberga como a la escala del barrio, y busca poner en valor a las construcciones vecinas.
La circulación que une los bloques se plantea como una galería recostada sobre una de las medianeras, que recorre el patio en toda su extensión. Esta galería, resuelta con decks, sirve al núcleo vertical y potencia la relación del conjunto.Ambas fachadas se componen de un plano de hormigón a la vista sobre la línea de frente y un plano transparente retirado, que, en su combinatoria, definen el esquema de basamento y desarrollo. En forma coherente con este planteo, en la planta baja de ambos frentes se plantearon locales con acceso directo desde la calle que podrían eventualmente alojar actividades comerciales autónomas.
Los proyectistas explican que el desafío consistió en generar un volumen absolutamente actual pero respetuoso de la historia, del paisaje urbano y de la impronta característica del lugar, tanto en lo que hace a su imagen exterior como hacia su espacialidad interior. El proyecto se plantea, así, como un “articulador entre el pasadoy el futuro”, que reconoce y reelabora con un lenguaje actual las características espaciales y arquitectónicas propias de las casas con patio tradicionales.
En un lote en forma de L, con dos salidas hacia Balcarce y México, la decisión básica consistió en recostar dos volúmenes sobre la línea de frente de cada calle, liberando un patio que los vincula espacial y funcionalmente. De esta forma se recrea la tipología de las casas tradicionales con patio y galería.
Sobre la calle México se construyó un nuevo edificio de planta baja y dos pisos altos que contiene el acceso principal: espacio de triple altura, a modo de un zaguán que se vincula directamente con el patio ubicado en el centro del terreno, mientras que sobre la calle Balcarce se rescataron dos losas existentes sobre las que se agregaron otras dos que enrasan al nuevo edificio con los linderos. De esta forma, la imagen del edificio responde tanto a la función que alberga como a la escala del barrio, y busca poner en valor a las construcciones vecinas.
La circulación que une los bloques se plantea como una galería recostada sobre una de las medianeras, que recorre el patio en toda su extensión. Esta galería, resuelta con decks, sirve al núcleo vertical y potencia la relación del conjunto.Ambas fachadas se componen de un plano de hormigón a la vista sobre la línea de frente y un plano transparente retirado, que, en su combinatoria, definen el esquema de basamento y desarrollo. En forma coherente con este planteo, en la planta baja de ambos frentes se plantearon locales con acceso directo desde la calle que podrían eventualmente alojar actividades comerciales autónomas.
Las plantas superiores se despojaron de todos los elementos que pudieran afectar el armado futuro: las columnas se desplazaron hacia las medianeras para lograr plantas totalmente libres que, al disponer de los dos frentes, potencian el vinculo entre la calle y el patio. También la ubicación de los núcleos de servicios facilita el armado de cada planta como una única unidad o como dos unidades independientes que, en ambos casos, mantienen una relación directa con el exterior.
Fuente: Arq Clarin
Link: http://arq.clarin.com/patrimonio/Lenguaje-contemporaneo-Monserrat_0_1016298841.html
El primer monumento patrio
Nació como Obelisco, pero para todos es la Pirámide de Mayo. Y está en pie desde 1811.
Es uno de los símbolos de la Ciudad. Y aunque casi no hay gente que no la conozca, la mayoría no sabe que pertenece al barrio de Monserrat. Tampoco saben que es un obelisco, aunque todos, aún desde los tiempos en que la proyectaron, la llamaron pirámide. Seguramente, también desconocen que se salvó dos veces de la demolición. Por eso, la “Pirámide de Mayo” también merece un recordatorio que rescate algo de su larga historia, que empezó en 1811 y dos siglos después sigue teniendo protagonismo.
Es uno de los símbolos de la Ciudad. Y aunque casi no hay gente que no la conozca, la mayoría no sabe que pertenece al barrio de Monserrat. Tampoco saben que es un obelisco, aunque todos, aún desde los tiempos en que la proyectaron, la llamaron pirámide. Seguramente, también desconocen que se salvó dos veces de la demolición. Por eso, la “Pirámide de Mayo” también merece un recordatorio que rescate algo de su larga historia, que empezó en 1811 y dos siglos después sigue teniendo protagonismo.
lunes, 13 de enero de 2014
Cerró el histórico bar 36 Billares y lo convertirían en una pizzería
El café de Avenida de Mayo y Salta, fundado en 1894, bajó la persiana por un par de meses para refacciones. Su venta a una cadena de pizzerías levantó una enorme polémica.
Con el año. Se fue la vieja postal del 36 Billares, sobre Avenida de Mayo y Salta. Los nuevos dueños impulsan mejoras y cambios.
Que será por un mes, o dos. Que todavía no hay precisiones ni certezas: salvo que los billares seguirán en el subsuelo, y que ya no habrá escenario para shows. Ayer, el mítico café 36 Billares, un ícono de la Avenida de Mayo y uno de los Bares Notables de la Ciudad, bajó las persianas para una reforma impulsada por sus nuevos dueños, la cadena de pizzerías La Continental. Sin fecha precisa de reapertura, “será cuando terminen las obras”, según dicen en el lugar, el bar cederá toda su planta principal para una lavada de cara. Mientras la barra esté cerrada solo mantendrán abierto el subsuelo, donde aún hoy funcionan las mesas que le dan el nombre, y que es un espacio concesionado a un tercero.
Con el año. Se fue la vieja postal del 36 Billares, sobre Avenida de Mayo y Salta. Los nuevos dueños impulsan mejoras y cambios.
Que será por un mes, o dos. Que todavía no hay precisiones ni certezas: salvo que los billares seguirán en el subsuelo, y que ya no habrá escenario para shows. Ayer, el mítico café 36 Billares, un ícono de la Avenida de Mayo y uno de los Bares Notables de la Ciudad, bajó las persianas para una reforma impulsada por sus nuevos dueños, la cadena de pizzerías La Continental. Sin fecha precisa de reapertura, “será cuando terminen las obras”, según dicen en el lugar, el bar cederá toda su planta principal para una lavada de cara. Mientras la barra esté cerrada solo mantendrán abierto el subsuelo, donde aún hoy funcionan las mesas que le dan el nombre, y que es un espacio concesionado a un tercero.
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