Huija. Así parece gritar el noble y fiero cacique tehuelche que Dante Quinterno dibujó por primera vez para el diario “Crítica” en 1928.
Ya está en Paseo Colón y Belgrano. El poncho amarillo al viento, los pantalones arremangados, las ojotas, la pluma y las boleadoras típicas. Ayer a la tarde la escultura de Patoruzú se sumó al Paseo de la Historieta y la valentía y la generosidad del último cacique tehuelche, una creación de Dante Quinterno, acompaña a los vecinos en el Bajo porteño.